jueves, 1 de julio de 2010

Sobre el conservadurismo tucumano

Resulta bastante molesto que a estas alturas de la vida en Tucumán se continúe con ideas tan conservadoras sobre diferentes temas. No solo sobre el casamiento entre personas del mismo sexo, sino también en varios otros aspectos de la vida cotidiana.
También resulta escandaloso que una profesora de nuestra carrera manifieste que digan lo que digan ella va a seguir pensando lo mismo (en cualquier esfera del conocimiento) pero no es solo ella sino toda la sociedad tucumana, que se encuentra sumida en una falta de interés sobre el otro y de la construcción del saber.
El otro día hablaba con mi vieja sobre los homosexuales y ella me decía que no le importaba lo que hacían si era de la puerta de la casa para adentro… y en ese momento decidí escribir sobre este tema.
En Tucumán en estos tiempos se pueden observar marchas a favor y en contra al matrimonio de personas del mismo sexo lo que me da a pensar porque no una marcha por el amor, por los derechos ajenos y por diferentes temas en los que somos prehistóricos a la hora de pensarlos.
He intentado hablar con muchos de mis compañeros sobre el tema. El resultado fue acaloradas discusiones. Nunca faltan los que toman todo en broma que por defender los derechos de los homosexuales me tildaban de uno, era difícil soportarlos pero por un tema no se pueden perder amistades. Esto también me hizo pensar en que la mayoría de nuestra provincia tiene esta idea en la cabeza bien arraigada.
Fui tratado de completamente liberal. Me decían algunos que después del casamiento cualquiera podía hacer cualquier cosa y demás. Lo que me ha llevado a pensar que la mayoría de los que sostienen la no promulgación de esta ley tienen una forma de pensamiento extremista, cosa que niegan a más no poder. Los pensamientos extremistas nos son cotidianos en este país. Las cosas se dividen en blanco o negro. Pensamiento estúpido además de ignorante.
Los conservadores se quejan de los “liberales” sobre la falta de autoridad, de reglas para regir la vida que proteja a la familia. Con respecto a esto ellos no entienden que no es una cuestión que después de promulgada la ley cualquiera podrá hacer lo que quiera. No es así.
Las reglas o las leyes no sirven sino dejan respirar a los hombres o mujeres. Todas las personas tienen derecho a casarse con quien quieran. ¿Casarse? En esto también hay polémica. Proponen que se le diga de otra forma a la unión de personas del mismo sexo. Pero eso sería como decirles ustedes no son personas de ahora en más se van a llamar “tetos” por decir cualquier cosa. Están denigrando a esa persona.
En otro momento continuaré con este tema que tiene muchas cosas que polemizar.

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